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A diferencia del esmalte tradicional, el esmalte en gel es mucho más delgado, flexible y sobre todo resistente. Este esmalte puede permanecer en perfecto estado hasta 15 días, así que si tienes muchas ocupaciones y no te alcanza el tiempo para arreglarte las uñas, este esmalte puede ser una excelente opción para ti.
Antes de cualquier cosa necesitas limar un poco la superficie de tus uñas y pulirlas para eliminar su brillo natural. Evita excederte al momento de limar para que no debilites demasiado tus uñas.
Una vez hayas limado, quita el exceso de polvo y limpia tus uñas con un limpiador de gel, utilizando una toalla que no suelte pelusa. Luego, espera 15 segundos para que tus uñas se sequen por completo.
Antes de aplicar el el esmalte permanente en gel GNP de un solo paso, agítalo muy bien para que reduzcas su viscosidad y te sea más fácil pintar tus uñas. Al igual que con la base, evita tocar la piel alrededor de las uñas y si te untas un poco, utiliza un palito de madera para retirar el exceso de esmalte. Después pon a secar tus uñas en la lámpara LED por 60 segundos.
