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Para empezar, cabe señalar que este tipo de tratamientos se pueden utilizar para diferentes fines, tales como: nutrir el cabello, darle brillo, evitar la caída, hidratar, etc. Razón por la cual, es muy importante que antes de elegir un tratamiento capilar le preguntes a tu estilista de confianza por el tipo de tratamiento que te recomienda. Él se encargará de analizar muy bien tu cabello y sin duda te hará una excelente recomendación.
Pero, aparte de conseguir un buen tratamiento capilar, también es muy importante que aprendas a usarlo de manera efectiva para que saques el mayor provecho de este. Así que si te interesa saberlo, echa un vistazo a la información que te presentamos a continuación.
Para esto, lo más recomendable es que utilices un Shampoo de la misma marca del tratamiento capilar para que consigas mejores resultados. En caso de que esto no sea posible, asegúrate de que el Shampoo es ideal para tu tipo de cabello.
Seca tu cabello con mucho cuidado y evita frotarlo muy fuerte con la toalla para que no te quede el efecto frizz. Simplemente pon la toalla sobre el cabello y presiona suavemente para que la toalla para que se adsorba el agua.
Evita que la mascarilla llegue a la raíz del cabello, pues eso puede dejarlo un poco grasoso, así que lo más recomendable es que lo apliques de medias a puntas. Igualmente, recuerda separar tu cabello por mechones e ir aplicando el tratamiento en cada uno para que este pueda penetrar mucho más y brindarte mejores resultados.
Ten presente que entre más tiempo dejes el producto en tu cabello mejores serán los resultados. Del mismo modo, mientras esperas envuelve tu cabello con una toalla humedecida con agua caliente para que tu cabello quede perfecto.
Retira el tratamiento con abundante agua para que no queden restos del producto. Luego puedes proceder a secarlo con mucho cuidado y finalmente peinarlo.
